a sea en la playa, en la montaña, relajándote en la piscina o simplemente tomando algo en una terracita urbana, las lecturas de verano nos refrescan en las largas jornadas calurosas. Ya es tiempo de descansar y desconectar y por eso, en el post de hoy, os recomiendo una novela donde el romance y la intriga la convierten en el entretenimiento ideal para estas fechas.
Me estoy refiriendo a “El Destino de Ariane” (en inglés “The Dark Queen”) cuya autora es la norteamericana Susan Carroll. 
ÉRASE UNA VEZ… FRANCIA. FINALES DEL SIGLO XVI.
Desde tiempos inmemoriales existieron mujeres sabias, depositarias de los secretos de la Naturaleza, que empleaban sus dones para la sanación. Se las conocía como “Las Hijas de la Tierra” y eran veneradas por todos hasta que una ola de fanatismo las acusó de brujería, sometiéndolas a persecución y a la hoguera.
Quiso el Destino que el fuego de la intolerancia no alcanzara a todas las “Hijas de la Tierra” y así, las afortunadas que se salvaron buscaron refugio en un enclave recóndito, alejado de miradas indiscretas…
¿AVALÓN?… NO, LA ISLA FAIRE…
La Isla Faire, una pequeña península de la Bretaña Francesa, se convirtió en el bastión de la antigua sabiduría custodiada, de generación en generación, por la “Señora de la Isla”.
Recorred conmigo este paraje hasta la morada de “Belle Haven”. Ahí vive Ariane Cheney junto a sus hermanas Gabrielle y Miri. La bella y sensata Ariane ha heredado de su madre, la difunta Evangeline Cheney, no sólo sus dotes de sanadora sino también el título de “Señora de la Isla Faire”, un legado que pesa demasiado sobre las espaldas de Ariane al no sentirse lo suficientemente preparada para semejante responsabilidad así como para cuidar de la impetuosa Gabrielle y de la sensible Miri. 
Os preguntaréis qué fue del padre de las chicas Cheney. Pues bien, su situación oficial sería la de “desaparecido en combate”: se fue a librar una batalla en el extranjero y ya no se supo más de él así que las hermanas no sólo se han quedado huérfanas sino también hundidas en un mar de deudas…
ANILLOS DE PODER
Los quebraderos de Ariane, sin embargo, no terminan ahí. La joven tiene un pretendiente, el misterioso y atractivo Conde Renard, que insiste en casarse con ella y que ha dejado bien claro que sólo dejará de importunarla si Ariane accede a llevar un extraño anillo, idéntico al que lleva él, en virtud del cual, si la joven se encuentra en peligro o simplemente desea llamarle, no tendrá más que ponérselo y la magia hará que Renard acuda en su auxilio. Eso sí, como suele ocurrir en todos los cuentos de hadas, esta clase de “regalos mágicos” tiene su precio y el Conde le advierte que si usa el anillo tres veces tendrá que casarse, irremediablemente, con él.
Ariane, que no cree en esas historias de anillos mágicos (otra cosa pensaría si hubiera leído a Tolkien y su “Señor de los Anillos”), aceptará las condiciones de Renard con tal de librarse de su presencia y el Conde, fiel a su promesa, la dejará tranquila…
EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO
Pronto se dará cuenta Ariane que ser “Señora de la Isla Faire”, cuidar de sus hermanas y mantener alejado a Renard son meras cuestiones domésticas comparadas con lo que se le viene encima la noche que llega a la isla, malherido, un soldado hugonote (así se llamaba a los protestantes calvinistas franceses), Nicholas Remy, solicitando la ayuda de Ariane para demostrar que la Reina Juana de Navarra ha sido envenenada por la Reina Viuda de Francia, Catalina de Médicis, quien, supuestamente, estaría conspirando para evitar la boda entre el hijo de Juana, el Príncipe Enrique, y su propia hija, la Princesa Margot. Como veréis, se trata de un enlace de vital importancia que podría poner fin a las tensiones entre católicos y hugonotes y que corre el peligro de no llegar a celebrarse si, como cree Remy, Catalina de Médicis acaba con la vida de Enrique tal y como hiciera con la de su madre.
Con la Médicis hemos topado…
JAQUE A LA REINA NEGRA
Remy ha formulado una acusación muy peligrosa que coloca a Ariane en una encrucijada pues, recoger el guante y desafiar a Catalina de Médicis no implica, únicamente, desafiar al poder de Francia sino a uno mucho más temible: el poder de la magia oscura.
Y es que, en algunos círculos, a la Reina Médicis se la conoce como “La Reina Negra” por su afición al ocultismo y su dominio de las Artes Maléficas.
Ariane sabe que, si ayuda a Remy, dará inicio a una “partida de ajedrez” contra la Reina Negra en la que no sólo se decidirá el futuro de Francia sino el de las propias hermanas Cheney, cuyas vidas ya resultaron marcadas por la implacable ambición de Catalina de Médicis…
¿Merece la pena remover el pasado y abrir la caja de los truenos?. Por otro lado, la Señora de la Isla Faire nunca ha negado el auxilio a los más necesitados y la causa del Capitán Remy bien merece entrar en liza aunque Ariane es consciente de que, si quiere dar jaque mate a la Reina Negra, no sólo tendrá que valerse de su sabiduría sino, también, de aliados inesperados.
Empieza la partida…
Romance, amistad, anillos mágicos, pociones, intrigas palaciegas… “El Destino de Ariane” os atrapará desde el principio por su fascinante trama en la que Susan Carroll ha entretejido, hábilmente, los hilos de la ficción con algunos hilos históricos regalándonos un tapiz sugerente y misterioso.
A mí, particularmente, me han gustado mucho los personajes de Ariane, Gabrielle y Miri así como sus relaciones entre ellas. La sensatez, la rebeldía y la sensibilidad de las hermanas Cheney provocan encuentros y desencuentros a lo largo de la novela y son el auténtico hilo conductor de la historia, un hilo fraternal que se extiende más allá de “El destino de Ariane” y que podéis seguir en “La Cortesana” y “La Rosa de Plata”, las otras dos novelas que componen la Trilogía de las Hermanas Cheney.
Os espero en Belle Haven…
Letras parlanchinas 