HISTORIA DE UN CASCANUECES. Alejandro Dumas

Ya estamos en Navidad y la música que danza en el gélido aire de estos días luminosos junto a los villancicos es la del “Cascanueces”. Hasta hace unos pocos años creí que “El Cascanueces” era exclusivamente el mágico ballet del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski pero cuando descubrí que había una historia previa del alemán E.T.A Hoffmann llamada “Cascanueces y el rey ratón” me propuse seguirle la pista al relato con el fin de leerlo alguna Navidad.
Y, hete aquí que, a principios de 2023, salió en los kioskos la colección “Wonderful Stories”, una selección de cuentos clásicos primorosamente ilustrados y en cuyo catálogo se hallaba “El Cascanueces”. ¿Cómo iba a resistirme a una cubierta tan evocadora como la de una grácil bailarina sobre un elegante fondo verde oscuro con destellos dorados?
SI EL AUTOR ES E.T.A HOFFMANN, ¿POR QUÉ APARECE EL NOMBRE DE ALEJANDRO DUMAS?
Antes de pasar al relato de esta historia navideña conviene aclarar algunos aspectos relativos a las versiones porque, al abrir el volumen de “Wonderful Stories”, me encontré no uno sino dos relatos de “El Cascanueces”: el original de 1816 del citado E.T.A Hoffmann y una versión posterior, de 1845, llamada “Historia de un cascanueces” a cargo del escritor francés Alejandro Dumas.
¿El mismo Alejandro Dumas autor de “D´Artagnan y los tres mosqueteros”?. “Oui, mes amis”, hay una “conexión” entre los espadachines enemigos del Cardenal Richelieu y la navideña historia del Cascanueces ya que la introducción del libro afirma que Dumas, fascinado por la versión original alemana, decidió escribir otra con algunas variantes siendo, precisamente, la adaptación francesa en la que se inspiró Chaikovski cuando compuso su maravilloso ballet. Sigue leyendo

9º BLOG-ANIVERSARIO DE «LETRAS PARLANCHINAS»

El pasado 9 de Noviembre, festividad de la Virgen de la Almudena en Madrid, Letras Parlanchinas ha celebrado su noveno cumpleaños y, como viene siendo tradición en esta bitácora virtual, voy a festejar este blog-aniversario con unas reflexiones sobre lo que ha sido mi año literario.
En 2023 me he lanzado a la “piscina” y he participado en varios Retos Literarios9º Blog-Aniversario de Letras Parlanchinas de los que navegan, como bancos de hermosos peces multicolores, en el Océano de Internet. Casi podría decirse que hay tantos retos literarios como lectores y blogueros porque quien decide lanzar un reto elige sus propias premisas ya se refieran a géneros literarios concretos, épocas determinadas o autores nacionales o extranjeros.
Cuando el pasado Enero (¡Madre mía ya casi ha pasado un año!) eché un vistazo a la gran variedad de desafíos librescos me sentí como a la hora del desayuno en el buffet de un hotel cuando te debates entre las tortitas con sirope, el yogur con cereales o los huevos con bacon: ¿Cuál elijo? ¡Me gustan todos! ¡Los quiero todos! Sigue leyendo

CAMINO DE CANDLEFORD (TRILOGÍA DE CANDLEFORD II) Flora Thompson

Si “Colina de las Alondras” dejó un dulce y nostálgico sabor en vuestro paladar literario, en el post de hoy os invito a recorrer “Camino de Candleford”, la segunda novela de la trilogía autobiográfica de Flora Thompson donde podréis conocer, de manos de su “alter ego” Laura, la vida en una pequeña ciudad inglesa de finales de la Era Victoriana.
Desde Colina de las Alondras a Candleford hay varias millas así que llevad calzado cómodo y disfrutad, sin prisas, de la caminata. Merece la pena perderse entre los bosques y campos de la campiña inglesa…
ÁBRETE LIBRO Y CUÉNTANOS TU HISTORIA
Mientras que en la primera novela “Flora-Laura” nos hizo un retrato de su aldea natal Colina de las Alondras (Juniper Hill en la realidad) perfilado con anécdotas de sus vecinos, en “Camino de Candleford” la vida en el pueblo pasa a un segundo plano y el foco se pone en la propia Laura y su familia dentro de un entorno más grande y urbano como Candleford (la ciudad real de Buckingham).
Laura y su hermano Edmund siempre recordaban a su padre diciendo que un día irían de excursión a la ciudad cercana de Candleford donde vivían sus tías Edith y Ann con sus respectivas familias pero esa promesa fue alejándose en el horizonte adoptando tintes de quimera y, cuando por fin el sueño se hizo realidad, Laura no cabía en sí de gozo e ilusión. ¡Edmund y ella viajarían a una ciudad por primera vez! ¿Qué maravillas les aguardarían? Sigue leyendo