SOROLLA Y ESTADOS UNIDOS

Cuando me hablan de Joaquín Sorolla mi mente vuela rauda a esas escenas en la playa que tan magistralmente dominaba el pintor valenciano y en las que las figuras resultan bañadas no sólo por el mar sino por la luz ardiente del sol estival.
Niños corriendo por la arena, muchachas coquetas secándose con la toalla cual juveniles diosas griegas, damas de la alta sociedad, pescadoras cosiendo sus redes…
En Sorolla parece haber un canto a la alegría, la Naturaleza y la sencillez y ese mensaje optimista que plasma con un absoluto dominio del color y de la luz, a base de pinceladas rápidas en sintonía con la fugacidad del momento que retratan, es lo que cautivó al público europeo y al norteamericano, fascinados por esa visión de una España alegre y colorista, visión que, por otro lado y gracias a Sorolla, se iba alejando de la típica imagen folclórica que se tenía de nuestro país. fundación
La Fundación Mapfre, en colaboración con la “Hispanic Society of America” y otros museos norteamericanos, alberga, desde Septiembre 2014 hasta principios de Enero 2015, una exposición sobre el periplo artístico de Sorolla en Estados Unidos y el éxito abrumador que tuvo por aquellos lares.

Dicha muestra, que es GRATUITA, reúne una gran cantidad de obras donde el talento de Sorolla se despliega, básicamente, en tres categorías:

*Paisajes (ya sean escenas de playa o jardines mediterráneos)
*Retratos de la élite norteamericana y de su propia familia
*Bocetos y apuntes rápidos tomados en restaurantes.

Si buscamos “culpables” del éxito apoteósico de Sorolla en Estados Unidos hay que señalar dos nombres: Archer Milton Huntington, hispanista amante de la cultura española y fundador de la “Hispanic Society of America” en Nueva York, y Thomas Fortune Ryan, otro filántropo enamorado de nuestro país. Además de patrocinar la “aventura americana” de Sorolla, estos mecenas le encargaron nuevos proyectos (como el de Huntington para la decoración de la Biblioteca de la Hispanic Society o el de Ryan sobre Colón) y le introdujeron en los círculos de las clases adineradas que, deseosas de ser retratadas al estilo de la realeza europea, vieron en Sorolla al artista idóneo para ello.
Me entusiasmó la exposición, ¡qué os voy a decir!. Ver reunidas tantas obras luminosas y alegres es un festín para el alma y, desde “Letras Parlanchinas”, os recomiendo que vayáis a verla pues es una oportunidad única de disfrutar de unos cuadros que luego dejarán España para regresar a sus museos de Norteamérica.
Si tuviera que elegir entre todas las obras las que más me han gustado (o las que me llevaría a casa con permiso de sus dueños, ja, ja…) me quedaría, sin duda, con las siguientes:
*LOS RETRATOS DE LA “ARISTOCRACIA” NORTEAMERICANA
A pesar de que Sorolla no pudo experimentar aquí todo lo que quería con su pincelada rápida (al no “encajar” demasiado esta técnica con el clasicismo que buscaban las damas retratadas), sin embargo, los óleos son de una factura impecable no sólo en el dominio de las texturas de los trajes (¡parece que los puedes tocar con sus encajes y puntillas!) sino en la caracterización psicológica de las retratadas donde podemos observar un abanico de personalidades desde la venerable y altiva dama de cabellos blancos, Emily Perkins, a la inocencia de Mary Lillian Duke, hija de un magnate del tabaco, pasando por la docta Julianna Armour Ferguson, con su colección de antigüedades egipcias, y la serenidad de Clotilde, la esposa de Sorolla, que posa con la tranquilidad de quien se sabe en buenas manos.
¿Os imagináis a los personajes de “Downton Abbey” siendo retratados por Sorolla?. Creo que el maestro valenciano habría disfrutado de lo lindo pintando tal pléyade de personalidades aunque es seguro que Lady Violet pondría a prueba su paciencia más de una vez…
*LOS DIBUJOS PREPARATORIOS DEL CUADRO DE “COLÓN SALIENDO DEL PUERTO DE PALOS”
El cuadro en cuestión fue encargado por su benefactor Thomas Fortune Ryan pero debo confesar que el mismo no me resulta tan fascinante como esos nueve estudios de luz y composición previos a la ejecución de la obra. En dichos estudios Colón aparece en distintas poses y, ya sea de frente o mirando en lontananza desde la cubierta de la Santa María, con la brisa agitando sus cabellos, de día, de noche o en ese mágico momento donde la luz crepuscular se recrea en su rostro avezado y curtido, ya sea de cualquiera de esas maneras, el pintor español logra remarcar el carácter épico de ese viaje de descubrimiento, un viaje a las Américas que colmó de éxitos a Colón… y a Sorolla.exposición
*DE LOS CUADROS “DE PLAYA” me quedo con dos, de atmósferas diferentes pero igualmente encantadores:
“Corriendo por la playa”. Me ha gustado mucho por la chispeante alegría, movimiento y sensación de libertad que encarnan los niños. Los visitantes, además, podrán ver en primicia una serie de dibujos preparatorios hechos por Sorolla para este cuadro y que han sido hallados, recientemente, en el Brooklyn Museum de Nueva York a raíz de las investigaciones llevadas a cabo para preparar esta exposición.
“Bajo el toldo. Zarauz”. El ambiente popular y de alegría incontenible de los niños en la playa de Valencia se sustituye aquí por una escena de serena belleza y elegancia donde los velos vaporosos y ligeros de los sombreros de las damas (quienes son la familia del pintor) se mecen con la brisa marina creando un efecto evocador.
*LOS APUNTES RÁPIDOS ESBOZADOS EN LUJOSOS RESTAURANTES
Usando como soporte los reversos de los menús (¡menudo valor artístico el de esos menús!) Sorolla bosquejó damas sofisticadas, caballeros conversando, maîtres… ¿se darían cuenta todas esas personas de que estaban siendo inmortalizadas durante el fugaz intervalo del almuerzo?. Si Sorolla viviera en estos tiempos seguramente sería un participante activo del movimiento “travel sketching”, ése en el que muchos ilustradores se reúnen un día “D” en un sitio “X” para hacer dibujos del entorno, la gente… y luego los suben a internet. ¡Ay, Sorolla, cómo habrías disfrutado!. No os perdáis tampoco las pinturas al “gouache” realizadas desde su habitación, en el Hotel Savoy de Nueva York, con vistas a Central Park (¡incluida una carrera-maratón!). Para estos soberbios ejemplos de planos “picados” Sorolla usó los cartones que la lavandería del hotel empleaba para doblar las camisas de etiqueta. ¡Desde luego a Sorolla también se le puede considerar un precursor del movimiento “eco friendly”!.

Espero que os haya gustado este post y, lo dicho, si estáis por Madrid en estas fechas, no dejéis de verla. MERECE LA PENA. Eso sí, para evitar las colas y que el frío de estos días os deje como “Olaf”, el muñeco de nieve de “Frozen”, conviene estar pronto y, si no, podéis ir justo a la hora de comer (un buen truco) o reservar las entradas por internet. De todos modos, para más información os dejo un enlace de la fundación Mapfre.

http://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/cultura-historia/exposiciones/exposiciones-en-madrid/

Sorolla y Estados Unidos. (Del 26 de Septiembre 2014 al 11 de Enero de 2015)
Fundación Mapfre. Sala de Exposiciones Recoletos.
Paseo de Recoletos, 23
28004 Madrid